



Me encantan las camelias. Pero que difícil es cultivarlas cuando los medios no son los adecuados.
Ni el clima, ni el terreno, ni la orientación.
Hace unos años planté un arbusto de camelia. Era precioso. Tenía unas flores fucsias impresionantes. Pero me duró dos temporadas.
En Valladolid hace mucho calor y es muy seco el ambiente y además, tiene orientación sur. Vamos, que en verano le pega el sol todo el día. Apenas hay un poquito de sombra, que es donde lo coloqué.
Además, la tierra de mi jardín no es ácida, por más sacos de sustrato que le echamos, nada. La regaba y abonaba adecuadamente. Pero se secó, supongo que por una plaga de hongos (eso creo) que no supimos atajarla.
No lo he vuelto a intentar. Pero tengo un grato recuerdo de las flores que tuvo.

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