Acabo de terminar Tigres de cristal, la novela que el escritor barcelonés Toni Hill ha publicado este año.
Nunca había leído nada de este autor, bueno más bien no sabía nada de su existencia, como de tantos otros.
Estar al día de todo lo que se publica en este país al menos, es una labor imposible, podemos abarcar una pequeña porción de las novedades, si a eso lo sumamos el interés por la literatura clásica, tanto española como universal, supongo que ni siquiera la wikipedia estará actualizada en esta materia. Suelo informarme a través tanto del Círculo de Lectores como de los suplementos de libros del periódico El País. Así, más o menos, conozco lo que se mueve por una fracción del mundo literario, y que se adapte a mis gustos e intereses.
Así descubrí a este autor y a esta novela. Puedo decir que me ha gustado, me ha parecido interesante, entretenida, con una buena trama, una buena exposición de determinados problemas, el acoso escolar, por ejemplo, y la forma diferente de afrontarlos hace unas décadas y en estos momentos.
La trama de Tigres de cristal se centra en la repercusión que ha tenido, durante más de 30 años, la muerte de un niño a manos de otros dos compañeros de clase en los distintos personajes que participan en esta historia.
Lo mejor, el final, el cierre de la historia. Últimamente, me han defraudado bastante las novelas de misterio que he leído porque el desenlace era previsible, no así en esta ocasión.
También me parece muy logrado el entramado entre los distintos personajes de la historia, no hay un protagonista, todos participan por igual en la tragedia.
Recomendable.
Hill, Toni, Tigres de cristal, Barcelona, Círculo de Lectores, 2018, 479 páginas.

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