Uno de los platos más característicos de La cocina de Mari es sin duda el pollo con arroz, o el arroz con pollo. Plato tradicional donde los haya, que ilustra esta página de Cocina y francamente, no tiene nada que envidiar a la paella valenciana.
Es el arroz que se preparaba en mi pueblo, Carazo, con los ingredientes que había en ese momento más el arroz, que es universal, no valenciano, aunque el de esas tierras sea uno de los mejores, no hay que quitarles mérito.
Supongo, que como en la paella, en cada casa se preparaba de una forma, y además ha ido evolucionando, porque los ingredientes han cambiado. Antiguamente, se preparaba con los menudillos del pollo que se había sacrificado en la propia casa. Hoy es imposible encontrar menudillos en el mercado, salvo que tu mismo críes el pollo.
Para el que no lo sepa, los menudillos eran los higaditos, la molleja, las patas, el cuello, si el pollo tiraba a gallo, hasta la cresta. Se le podía añadir las alas y el espinazo.
Como ahora nos venden el pollo tan limpio, preparo el arroz con muslos y alas, pero también está estupendo. Claro, le falta el detalle del higadito.
Ingredientes:
- Alitas y muslos de pollo.
- Chorizo.
- Aceite de oliva.
- Sal.
- Cebolla.
- Ajo.
- Perejil.
- Pimiento verde.
- Guisantes.
- Tomate.
- Azafrán.
- Pimentón.
- Pimiento rojo asado, o en conserva, en tiras.
- Huevo cocido, opcional.
- Arroz, bomba ideal.
Preparación:
- Limpiamos bien los muslos y las alitas de pollo y troceamos.
- En una sartén, con un buen chorro de aceite vamos rehogando el pollo hasta que esté dorado. Lo pasamos a una cazuela, yo utilizo una baja.
- En ese mismo aceite preparamos un sofrito tradicional, primero rehogamos la cebolla y el pimiento verde bien picaditos. Cuando estén blanditos, añadimos el tomate rallado que se vaya haciendo poco a poco. Una vez que el tomate esté bien frito añadimos un poquito pimentón y agregamos todo el sofrito a la cazuela del pollo.
- Es el momento de ponerle un majado de ajo y perejil con un poco de agua y también unas hebras de azafrán. Lo mejor es haberlas infusionado previamente con agua caliente durante un buen rato, no hirviendo. Lo añadimos.
- Salamos.
- Agregamos unas cuantas rodajitas de un buen chorizo, de guisar, pero que no tenga excesiva grasa.
- Echamos agua, no demasiada, o caldo de pollo casero, si lo tenemos a mano y ponemos al fuego la cazuela durante un buen rato, hasta que la carne esté tierna, pero no demasiado, porque tendrá que hervir otro rato con el arroz.
- Una vez que el pollo esté hecho, habremos procurado que no quede demasiado agua, más bien seco, es el momento de echar el arroz, yo pongo una tacita de café por persona, y en principio dos tacitas de agua, aunque siempre tengo que añadir algo más.
- Cuando empiece a hervir de nuevo, cuento 15 minutos. Pasados unos 7 u 8 minutos, añado los guisantes, el pimiento rojo en tiras, y a veces los huevos cocidos, lo solía hacer así mi abuela, aunque en casa yo no lo hago con frecuencia. Me gusta más sin huevo.
- Después de los 15 minutos de hervor, retiro la cazuela del fuego, la tapo y espero otros 5-7 minutos. Tendrá que quedar seco, como la paella. De todas formas, a mi no me hacen mucha gracia los arroces caldosos, pero va en gustos, claro.
- Y ya, está listo para comer.
Riquísimo este plato tradicional de mi tierra.
A disfrutar.
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