Una vez pasadas las fiestas navideñas, con tantos menús especiales, es hora de ponerse con las recetas para todos los días, sin excesos y sabrosas.
El conejo es siempre una buena opción y permite un montón de elaboraciones, como esta receta de Arguiñano de hace ya un tiempo, al horno, con un acompañamiento estupendo, una fritada de pimientos y tomate, también podemos servirlo con unas patatas, fritas o en versión ligera al vapor, con pimentón. De cualquier forma, riquísimo y un plato completo.
Ingredientes:
- Un buen conejo.
- Aceite.
- Sal.
- Vino blanco, de Rueda por ejemplo.
- Tomillo.
Preparación:
- Limpiamos bien el conejo. Lo colocamos en una fuente de horno. Regamos con aceite y vino blanco. Añadimos la sal y el tomillo picadito.
- Lo metemos a horno precalentado, a 160º, con función de humedad, para que se vaya haciendo despacio y jugoso. Pasada una hora y media debería estar en su punto.
- Servimos el conejo con su jugo y acompañamos con la fritada, con patatas, con ensalada, con lo que más nos guste.
- Muy rico.
A disfrutar.

Deja un comentario