Nos encantan las lilas. Y tenemos un lilo. Pero bastante débil, crece poco y no da muchas lilas.
Cuando llega la primavera y florece, es una gran alegría, para el jardín por su color y su aroma y para nosotros, nos recuerda nuestra infancia, el mes de mayo, los lilos de la familia, así que seguiremos cuidando el arbusto a ver cuando llega el año en que se cubra de flores.

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