
La receta de ossobuco con pasta forma parte del recetario de Mari, mi madre, desde hace bastante tiempo, creo que ella la adoptó de algún cocinero de la tele y yo diría que fue de Arguiñano. El caso es que de vez en cuando nos preparaba este plato y nos encantaba.
Ahora intento hacerlo yo y espero que cada vez me salga mejor.
El ossobuco no tiene ningún misterio, vamos si es el jarrete que hemos guisado aquí toda la vida, pero con hueso, así parece italiano, y creo que significa hueso hueco.
Ingredientes:
- Unas rodajas de jarrete de ternera con el hueso (ossobuco).
- Cebolla.
- Zanahorias.
- Tomate.
- Pasta cocida. Caracoles.
- Ajos.
- Sal, pimienta.
- Vino blanco.
- Aceite.
- Caldo de carne.
Preparación:
- Limpiamos las rodajas de carne con su hueso y las preparamos bien. Salpimentamos.
- Rehogamos los trozos en aceite hasta que estén ligeramente dorados. Colocamos todo en una cazuela.
- Añadimos las zanahorias, la cebolla y los ajos todo bien picado, el vino, y la salsa de tomate.
- Lo cocemos, mejor en la olla, hasta que la carne esté tierna. Los puristas dirían que se hace a fuego lento y sabe mejor. Este comentario siempre me ha parecido bastante machista, quieren que las mujeres nos pasemos el día en la cocina, pues nada que lo hagan ellos. Porque cocinar a diario sigue siendo tarea de las mujeres, a ellos les encanta hacer de cocinillas en festejos, algún entrante y para quedar bien. Es que no tienen tiempo, pobrecillos. (Que conste que mi marido no cocina pero lo reconoce, aunque es un pinche y un recadero estupendo, cada uno cumple un papel).
- Es mejor que la carne quede con bastante salsa. La pasamos por la batidora para que resulte más agradable, si hemos añadido bastantes hortalizas no necesitamos espesarla, nada de añadir harinas, féculas ni nada.
- Servimos las rodajas de ossobuco, acompañadas de la pasta cocida simplemente con sal.
- Salseamos todo el plato.
Estupendo, perfecto para cualquier día y para una celebración sin complicaciones.

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